Para poder optar a la ciudadanía estadounidense, por lo general debe haber sido Residente Permanente Legal durante al menos cinco años (o tres años si está casado y vive con un ciudadano estadounidense), debe haber vivido en Estados Unidos durante más de la mitad del tiempo en los cinco (o tres) años anteriores, no puede haber sido condenado por determinados delitos y debe ser capaz de aprobar los exámenes de inglés y de educación cívica y gobierno de Estados Unidos. La parte más difícil del proceso de obtención de la ciudadanía es el aprendizaje del inglés si no lo hablas.
Si tiene más de 50 años de edad y ha sido Residente Legal Permanente durante más de 20 años, o si tiene más de 55 años de edad y ha sido Residente Legal Permanente durante más de 15 años, no tiene que hablar, leer o escribir en inglés, y puede hacer su entrevista de ciudadanía con la ayuda de un intérprete.
El requisito del inglés como idioma puede ser no exigido basada en determinadas discapacidades médicas.